La cocina marroquí empezó a gestarse en el siglo XIV, en los palacios de las dinastías beréberes dominantes (son las personas pertenecientes a un conjunto de etnias autóctonas del norte de África), las pródigas cocinas palaciegas constituyeron el medio a través del cual se introdujo nuevos ingredientes y recetas en las cocinas domésticas.
Las mujeres siempre fueron cocineras, e incluso en la actualidad, en los palacios de la actual monarca y en las cocina de los restaurantes, las mujeres realizan la mayor parte del trabajo en las cocinas, en la actualidad, la escuela de cocina Real, creada por el anterior rey Hassan II en el complejo del palacio de Rabat, continúa la tradición de modo que se erige como lugar de aprendizaje de los futuros chefs, así como de los cocineros domésticos.
El banquete marroquí, denominado diffa y gestado en los palacios, constituyen un ejemplo del talento de los cocineros marroquíes, en los que los miembros femeninos de las familias preparan los platos, bodas, nacimientos y festividades religiosas constituyen diferentes ocasiones de celebración, se ofrecen generosas diffas con ocasión del retorno del peregrinaje de los fieles, procedente de La Meca.
Los platos se aromatizan con hierbas y especias, agua de rosa y de azahar perfuma algunos de ello, además por encima se esparcen semillas de sésamo y almendras tostadas, luego le sigue el cuscús, como mínimos dos tipos, uno de ellos con cordero, que se endulza con frutas y miel y finalmente se sirven fuentes de fruta sobre hielo y se concluye con té a la menta, que se sirve con una gran ceremonia.
Los platos pasaron de las cocinas de palacio a las más humildes a lo largo de los siglos, lo que hizo que la cocina marroquí adquiriera una reputación formidable.
Entre todos estos sabores y exquisiteces, se destaca el Tajine de Pollo con Limón en conserva y aceitunas, con el limón en conserva, las aceitunas y la famosa salsa o adobo chermoula que recoge todos los aromas y olores del Norte de África y el mediterráneo.
Para su preparación se necesita un Tagine, Tajine, tijine o tajín es un utensilio de cocina típico de la comida marroquí. Su origen es beréberes y data del año 5000 a.c.
El tajín esta hecho de barro cocido, el cual posteriormente es barnizado. Este está formado de dos partes: la primera un plato de gran diámetro y poca o mediana profundidad. Y el segundo de forma cónica que sirve como tapadera. La tapa se usa para que durante la cocción el calor se condense y vuelva a la base.
Toda comida que se prepare en este recipiente recibirá el nombre de Tajín, sea lo que sea: verduras, cous cous, carne, pescado, etc.
Ingredientes
1 Pechuga de Pollo trozada sin piel y adoba con 2 cucharada de Chermoula
1 Cebolla morada cortada pluma
1 Taza Tomates frescos trozados o en lata si es invierno
½ Taza de Aceitunas verdes sin cuesco
½ Limón en conservas lavado sin pepas y cortado delgado
1 Taza de Caldo de pollo (puede hacerlo con los huesos de la pechuga)
1 Ramita de Perejil o cilantro cortado fino
2 Cucharadas de Salsa Chermoula
Aceite oliva
Sal
Preparación
Ponga la base del tajine en el fuego, agregue aceite y selle los pedazos de pechuga de pollo, retire y agregue la cebolla y el tomate, y un poco de caldo para que absorban los jugos del pollo, luego agregue los pedazos de pollo, limón en conserva y aceitunas, para terminar agregue las 2 cucharadas de chermoula y el resto de caldo.
Tape con la tapa cónica, poniendo agua en su espacio superior (aumenta la condensación en el proceso), y cocine por 35 a 45 minutos a fuego muy lento. Y Listo un plato exquisito lleno de sabores, que se acompaña excelente con Cous Cous.
Paso a Paso
1 comentario:
Voy a empezar a probar tu cocina con este plato.. te cuento en la semana como salio.
Un abrazo
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